Los sistemas pueden alcanzar altos niveles de complejidad mediante el intercambio entre interacciones diversas. Pero eso no significa que los componentes sistémicos sean simples. Nuestro impulso reduccionista busca piezas básicas para construir mecanismos sofisticados, lo que a menudo nos lleva a “encontrar” puntos de partida rudimentarios. Desde nuestra perspectiva, estos componentes sistémicos iniciales deben ser extremadamente especiales para poder construir configuraciones complejas; tanto que nuestros sistemas de pensamiento y lenguaje no pueden representarlos de forma aislada.
En lugar de trabajar con atributos aislados, utilizamos pares de atributos como unidad sistémica fundamental. Este enfoque considera de inmediato la dinámica relacional, lo que nos permite captar la complejidad sin simplificar excesivamente. Cada par de atributos contiene inherentemente:
- Lado A del conjunto emparejado.
- Lado B del conjunto emparejado.
- La relación dinámica entre el lado A y el lado B.
Esto nos permite establecer elementos fundamentales sin despojarlos de su adecuada sofisticación. También nos permite estudiar la relación como un componente vital. Los pares de atributos estrechamente relacionados deben considerarse con la misma importancia. Cuando un par de atributos se expresa con esta cualidad, decimos que el conjunto emparejado se encuentra en un estado de simetría. Si uno de los atributos está priorizado, el par de atributos se encuentra en un estado de asimetría. La simetría implica una interdependencia equilibrada; la asimetría indica una priorización direccional.
Utilizaremos los siguientes símbolos:
- SIMETRÍA:
≡(símbolo “Idéntico a”. Unicode: U+2261) - ASIMETRÍA:
≢(símbolo “No idéntico a”. Unicode: U+2262)
Cuando tratamos las interacciones entre diferentes pares de atributos, o con atributos de diferentes conjuntos emparejados, podemos etiquetar estas interacciones como concatenaciones.
- CONCATENACIÓN:
^(símbolo de “Intercalación”. Unicode: U+005E)
Cuando queremos centrarnos en un atributo de un conjunto emparejado o en un elemento de una interacción compuesta, podemos implementar una acentuación.
- ACENTUACIÓN:
←(símbolo de “flecha hacia la izquierda”. Unicode: U+2190)
Cuando se trata de un efecto concreto de un elemento de atributo o un compuesto sobre otro, podemos describirlo como una modulación.
- MODULACIÓN:
→(símbolo de “flecha hacia la derecha”. Unicode: U+2192)
El conjunto completo de operadores es el siguiente:
| OPERADOR DE ATRIBUTO | SIGNIFICADO |
|---|---|
≡ | Simetría |
≢ | Asimetría |
^ | Concatenación |
← | Acentuación |
→ | Modulación |
Antes de continuar, debemos comentar cómo podemos representar estos bloques fundamentales. Su sofisticación no solo afecta la terminología que debemos usar, sino también los sistemas de comunicación que implementamos. Como pueden ver, hasta ahora fomentamos las representaciones simbólicas y gráficas para muchos conceptos. Esto no solo nos ayuda a comprender mejor cada concepto, sino que también refleja las limitaciones de nuestros sistemas comunes de comunicación.
El lenguaje escrito, las representaciones simbólicas y los medios gráficos conllevan un bagaje referencial. Las palabras, en particular, arrastran significados provenientes del habla común y del debate académico que dificulta nuestro enfoque hacia los elementos fundamentales. Este bagaje es aún más impactante en cualquier conversación sobre Sistémica, debido a la distancia entre nuestro condicionamiento intuitivo y la naturaleza compleja de los sistemas. Por lo tanto, utilizaremos la representación discursiva, gráfica y simbólica no solo para mejorar la comprensión, sino también para abordar las sutilezas de la complejidad sistémica. De esta manera, las debilidades de un sistema de representación pueden complementarse con las demás.