No podemos gestionar los nuevos pares de atributos de la misma manera que con los Cuadrantes de Estructura. En lugar de tener cuatro elementos equivalentes, tenemos dos pares distintivos. Consistencia e Impermanencia son suficientemente únicas como para ser objeto de acentuación, pero Equilibrio y Desequilibrio son condiciones de status y siempre deben estar disponibles. Por lo tanto, podemos tener los elementos del primer par separados, pero el segundo par es indivisible; no en el sentido de estar conceptualmente fusionados, sino en el sentido de que el potencial de ambos debe preservarse siempre.
La cuestión de una mayor inestabilidad en los pares de atributos de segundo orden ya se planteó anteriormente. Esto plantea una pregunta:
- ¿Qué sucedería si se interrumpiera la disponibilidad requerida de equilibrio y desequilibrio?
Si su relación deja de ser simétrica, se produciría un status intersticial perjudicial. Con esto en mente, podemos intentar representar un estado en el que esos elementos sean simétricos y otro en el que no lo sean. Afortunadamente, ya contamos con un operador que representa este último estado, pero hasta ahora no lo utilizábamos: el operador de Asimetría (≢).
- Status Disponible: Desequilibrio ≡ Equilibrio
- Status Perjudicial: Desequilibrio ≢ Equilibrio
Ahora que tenemos estos estados intersticiales, podemos concatenarlos con las acentuaciones de Consistencia e Impermanencia. Esta concatenación crea dicotomías de status:
DICOTOMÍAS DE STATUS | REPRESENTACIÓN SIMBÓLICA |
---|---|
(Consistencia ← Impermanencia) ^ (Desequilibrio ≡ Equilibrio) = Funcionalidad | (C ← I) ^ (b ≡ B) = C≡ |
(Consistencia ← Impermanencia) ^ (Desequilibrio ≢ Equilibrio) = Disfuncionalidad | (C ← I) ^ (b ≢ B) = C≢ |
(Impermanencia ← Consistencia) ^ (Desequilibrio ≡ Equilibrio) = Imperdurabilidad | (I ← C) ^ (b ≡ B) = I≡ |
(Impermanencia ← Consistencia) ^ (Desequilibrio ≢ Equilibrio) = Perdurabilidad | (I ← C) ^ (b ≢ B) = I≢ |
Nota simbólica: En cada símbolo de dicotomía de status, la letra representa el atributo principal acentuado (p. ej., “C” para Consistencia, “I” para Impermanencia), mientras que el símbolo a la derecha (≡ o ≢) refleja el status intersticial (simétrico o asimétrico). Estas no son ecuaciones, sino unidades concisas: {C≡} señala un estado funcional de Consistencia dentro de un equilibrio simétrico. Estas unidades simbólicas nos permitirán expresar ecuaciones filosóficas más complejas.
Estos son los primeros elementos de la Conciliatórica que tienen un claro juicio de valor asociado. La funcionalidad, al ser el hijo intersticial de un status simétrico, es deseable, a diferencia de la disfuncionalidad, que es perjudicial. Si bien esto último es bastante intuitivo, la connotación de preferencia sobre la imperdurabilidad resultará extraña para muchos. Aún más extraño es presentar la perdurabilidad como perjudicial, lo cual suele tener una asociación positiva arraigada en nuestros instintos biológicos de perdurar.
Esta asociación contraintuitiva será el tema central de nuestro próximo tema, ya que este deseo de funcionalidad y perdurabilidad es la raíz de nuestros mayores obstáculos para la reconciliación sistémica.